Para los más optimistas, la peor noticia que dejó el partido frente a San Lorenzo no fue la derrota sino la quinta amarilla de Diego Castaño y la expulsión de Daniel Islas. Claro, aun quedaba una chance, el miércoles remota y hoy ya no tanto, de lograr quedarse con el triangular y, por ende, con el campeonato. No se equivocaban.
Ayer por la tarde Boca derrotó al equipo de Miguel Russo y el mini-torneo se volvió a abrir para Tigre. Ahora el equipo de Diego Cagna necesita una victoria por más de dos goles frente al equipo de la Ribera para consagrarse campeón por primera vez en su historia.
El miércoles se comprobó lo mal que le queda a Tigre la cancha de Vélez. El partido no fue fácil para ninguno de los dos, pero primó la habilidad individual de Pablo Barrientos y Santiago Solari, más el aporte de Gonzalo Bergessio, para que San Lorenzo se quedé con el primer chico. El segundo tiempo se tornó más parejo. El nivel de juego decayó y Tigre aprovechó una de las pocas chances que tuvo y Leandro Lázzaro pusó el 1-2, que hoy se supone como un tanto vital.
Ahora Tigre tendrá un nuevo cruce peligro frente a un equipo con varias bajas (Juan Forlín, Roman Riquelme y Fabián Vargas) pero con la moral bien alta. Ahora sí se jugarán los 90 minutos más importantes de la historia matadora. Y hay que seguir siendo optimistas.
La primera fecha del triangular: Tigre - San Lorenzo
2da fecha: San Lorenzo - Boca
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