En exclusiva para MundoTigre.blogspot.com, Matías Giménez nos cuenta como ve a Tigre para afrontar lo que se viene. Además hace un repaso por sus comienzos, su familia y opina sobre su hermano, jugador de la Sexta División del club: “Me gustaría tirar paredes con él en Primera”.
El presente le sonríe a Matías Giménez. Tigre está puntero y, luego de ganarle la sana pulseada a Sebastián Rusculleda, se quedó con el puesto de volante por izquierda. Además de mantener un regular nivel en el comienzo del torneo, el zurdo hizo el gol en el 1-1 frente a Vélez para que Tigre siga arriba en la tabla de posiciones. Pero no todo lo bueno que le sucede gira en torno a la redonda. Matías disfruta de su nueva vida a pleno y se nota. Ahora sus preocupaciones no pasan por mantenerse en el seno futbolístico, porque se afianzó como jugador. Ahora tiene otras inquietudes que le permiten rendir al máximo dentro de la cancha. ¿Cuál es su receta? A simple vista parece ser la constancia, tener la mente clara con objetivos fijos y una hija como cable a Tierra.
-Con tres fechas jugadas, y siete puntos sobre nueve conseguidos, ¿se puede hacer un balance para lo que está Tigre en el Campeonato? -Sí. Sabemos que por ahí Tigre necesitaba reforzarse en su parte ofensiva en la cual sufro mucho en el torneo anterior. Hoy se ve un tigre que esta bien armado a la hora de jugar, y dentro de todo hemos tenido un arranque de campeonato muy positivo. Hicimos una buena pretemporada y se puede decir que Tigre va yendo despacito y sorprendiendo a mucha gente. Ahora nos toca San Martín de Tucumán, que juega muy bien, pero a veces se desordena, como contra Independiente. Lo mismo nos pasaba a nosotros cuando ascendimos.
-¿Estaba en los planes empezar peleando arriba?
-Nosotros siempre tenemos en la mente que juguemos donde juguemos tenemos que salir a buscar el partido. Diego nos transmite ese mensaje y sabemos que Tigre tiene que ser protagonista en cualquier cancha. Y eso lo refleja en el campo de juego.
-¿Preocupa la falta de gol de los delanteros?
-Estamos tranquilos. Sabemos que por ahí no le llegan pelotas claras para poder tener una definición y nos toca a los volantes llegar al gol. Hoy las pelotas paradas o situaciones donde los volantes terminamos en posición de gol, provocan que nos toque a nosotros convertir. Pero los delanteros están tranquilos porque saben que ya les va a tocar hacer un gol. Tenemos buenos cabeceadores para el juego aéreo y a la hora de poner la pelota al piso.
-¿Te gusta más jugar con un lateral atrás?
-Sí, me siento más relajado a la hora de marcar. Colaboro más cuando hay que presionar en el medio campo y también puedo llegar más al área contraria.
-¿Qué sea Rodolfo Arruabarrena es un plus extra?
-Jugar con el Vasco es más fácil. Me da muchas indicaciones dentro de la cancha que con Maximiliano Oliva, que recién empieza a jugar en primera, no las tuve. Aporta actitud y experiencia y eso me sirve mucho para crecer como jugador y en un futuro pueda jugar en otro lado
-Se habló mucho de que te ibas a México o Europa, ¿qué explicación le encontrás al hecho de qué seguís en Tigre?
-Este tema lo manejó la gente que me representa. Tigre no quería un préstamo para mí, sino una compra definitiva, por eso no se concretaron las ofertas que llegaron. Tengo que estar tranquilo, dedicarme a jugar y más allá de todo lo que se hablo, hoy tengo la cabeza en Tigre.
-¿Tenes ganas de irte?
-No. Estoy muy cómodo. El club creció mucho y me respeto mis necesidades. Por suerte ahora puedo estar tranquilo económicamente y pienso solo en jugar. Esto se debe a que yo les cumplí como jugador y me respondieron de la mejor manera.
-¿Tuvo que ver tu “reconciliación” con Diego Cagna?
-Cuando llegó Diego yo era otro chico. Tenía que mejorar mi conducta. En un principio me dijoque tenía condiciones para jugar, que no me fastidie. Cagna me dio confianza y me aconsejó mucho, hoy me siento un jugador más completo. Que él me transmita esas cosas me da la posibilidad de estar más relajado a la hora de jugar, y eso nunca lo tuve con otro técnico.
-¿Por eso aceptaste jugar de tres cuándo te lo pidió?
-Me dijo que tranquilamente lo podía hacer, que tenía condiciones. Le puse ganas y lo hice. Creo que por ser titular jugaría hasta de arquero. Siempre quiero jugar, por eso acepte jugar de tres.
-¿Cambiar de posición te quitó proyección a la hora de una transferencia?
-No creo. Los clubes que me sondearon ya me habían visto jugar. Si preguntaron por mí es porque me notaron condiciones. Soy un volante ofensivo, pero si algo me molestaba a la hora de pararme de tres se lo iba a decir. Quería jugar y mostrarme. En realidad, empecé jugando de delantero y fui recorriendo varias posiciones hasta llegar a la posición que me siento más cómodo, que es la de volante, donde Ricardo Caruso me enseño a jugar
-¿Cuánto tiene que ver Caruso Lombardi en tu presente?
-Mucho. Ricardo fue la persona que mas me ayudo para que yo tenga un plato de comida todos los días. Cuando no tenia donde dormir, él hablo con la gente del club para que me alquilaran un departamento y me dieran un viático. Por todo lo que estoy viviendo, le voy a estar agradecido siempre. Antes de su llegada, tenia en mente dejar de jugar, porque la comisión directiva no se ocupaba de los chicos de inferiores. Cuando Caruso llegó, agarró a Martín Galmarini, Luis Ardente y Chimi Blengio y a mí, nos vio condiciones y nos formó como jugadores. Le debemos mucho del presente que estamos viviendo.
-Con todo lo que describís, ¿se disfrutan el doble las cosas?
-Obviamente que sí. Cuando uno sale de inferiores y vive muchos momentos en el ascenso y tiene que jugar en canchas muy malas, dsfruta más de jugar al fútbol en Primera. Recuerdo eso y miro hasta donde llegué y me emociono mucho. Pero todo fue merito de nosotros, que sabíamos lo que queríamos ser. Más para un pibe que viene del interior a luchar. Por eso lo vivo de manera muy especial.
-Remarcas mucho lo que sufriste para poder jugar al fútbol, ¿es tu cable a tierra para bajar los decibeles del jugador de Primera?
-Siempre lo tengo en mente. Recién el año pasado me acomode económicamente. En el momento que no tenia nada, que no sabia para donde ir, da la casualidad que conozcí a Verónica, mi señora. Al tiempo tuvimos a Malena, y eso me dio fuerzas porque ya no tenía que pensar tanto en mí. Comenzaba a formar una familia y tenia que hacer bien las cosas para que a ellas no les falte nada. Malena es la que me da fuerzas a la hora de superar los obstáculos.
-Se te cae la baba…
-Es una debilidad terrible la que tengo por ella. Siempre que la saque al campo de juego conmigo hice goles. Me trajo mucha suerte.
-¿Entiende que su padre es jugador de fútbol?
-Ahora se da cuenta. Me ve en la tele y me lo dice. A mi eso me pone muy contento porque esta viviendo cosas que por ahí otro chico no las vive. No le hace falta nada y siempre esta contenta porque ve que su papa esta feliz porque hace lo que le gusta. Además tiene la suerte de tener dos padres muy unidos que la contienen y le dan todo lo que necesita. Que ellas dos estén bien me aporta mucho en la cabeza a la hora de salir a una cancha, ya que les puedo dar cosas que antes no estaban a mi alcance.
-Siempre tuviste peleas con la gente de Tigre, ¿Cómo es tu relación actual por lo hecho en los últimos meses?
-Al principio me comportaba como un pendejo rebelde y no soportaba que me puteén y me recriminen cosas. Pero son las reglas del juego, te insultan en cualquier lado. Después fui madurando y entendí que me tengo que dedicar a jugar y no hacer caso a las críticas. No me tengo que interesar en si la gente me quiere o no, pero sé que las personas que son realmente hinchas de tigre me apoyan y cuando me los cruzo por la calle me dan su palabra de aliento. Pero hay mucha gente que no es de Tigre y va a la cancha porque necesita descargarse y lo hace con nosotros. A esas personas no las tengo que escuchar. Ahora si me siento bastante querido por la gente de Tigre.
La vida es una moneda, quien la rebusca la tiene. El fútbol da revanchas casi en la misma proporción que las da la vida. Puede sonar a una frase hecha enganchada con otra frase hecha, pero no. Es así, y quién mejor que Matías Giménez para dar fe de ello. Llegó desde Apóstoles, Misiones, a Buenos Aires con el bolso cargado de ilusiones y una sola premisa: triunfar en el fútbol. Obvio, No le fue fácil al principio. Recaló en Boca, estuvo un par de meses y Jorge Griffa lo “limpió”, como lo dice él cuando lo recuerda. El primer golpe lo asimilaba de a poco mientras sus ilusiones se desvanecían, la panza se llenaba de hambre y veía que el tren, que él creía que era el suyo, cada vez se alejaba más. Pero la vida da revanchas… y su vida es el fútbol.
-¿Cómo llegas a Tigre?
-Llegue a los 16 años, luego de probarme en Boca, donde me limpiaron. Estuve a prueba dos meses y Jorge Griffa no me quiso, me dijo que tenía condiciones y que me probara en otro club, que seguro me iban a querer. Tuve la suerte de que en Tigre había un chico Misionero (Luis Paraná) y me avisó que estaban probando jugadores. No sabía en que categoría estaba tigre en ese momento. Y bueno, me vine a probar y después de dos años en inferiores me subieron a Primera. Cuando llegue, Tigre no tenía una pensión donde alojarme y me tuve que bancar todas esas cosas.
-¿Te costó la adaptación?
-Yo venia de una zona tranquila. Llegué a Buenos Aires donde todos es un barullo. Pero tenía claro que quería ser futbolista y que me tenía que adaptar a cualquier cosa.
-¿Cuándo te toca jugar contra Boca lo tomas como una revancha?
-No lo tomo así. Por algo me dijo que me vaya a otro club a probarme. Por ahí si no hubiese seguido el consejo de Griffa no estaría acá. Todo jugador sueña estar en un equipo grande, pero igual me siento más que contento porque conseguí lo que vine a buscar, que era jugar en primera.
-¿Te quedó la espina?
-Y… siempre se anhela jugar, ya sea en Boca o en River. Pero si se tiene que dar las cosas se van a dar. Ojalá pueda jugar en un club grande en un futuro.
-¿Vas mucho a Misiones?
-Voy porque tengo toda mi familia allá. Ellos me alientan desde mi pueblo y cuando voy para Apóstoles me reciben muy bien. Mi señora y mi hija Malena, viven acá conmigo.
-¿Y tus vecinos qué dicen?
-Se impresionan mucho. Cuando voy de visita estoy incomodo, porque cuando juego al fútbol soy una persona, pero cuando estoy en mi casa o en lugares publicos soy otra. En definitiva, soy una chico más, que cuando paseo con mi familia lo hago porque ya termine de trabajar. Además sigo siendo eñ mismo Matías de antes, pero me miran mucho.
-Cuando se terminé tu carrera, ¿te quedas acá o te vas para Apóstoles?
-Construí mi familia y tengo mis cosas en Buenos Aires. Cuando me toque dejar de jugar al fútbol me voy a quedar acá, donde pase muchos momentos. Gracias a esta profesión me pude comprar mi casa.
-¿Pensas seguir ligado al fútbol?
-Siempre lo charlo con mi representante (Mauro Bianchi), y me dice que me quiere sumar al grupo que trabaja con los jugadores. Pero tengo pensado estudiar algo, y sino seguiré siendo un vago (sic).
Ficha Técnica
Matías Giménez
23/12/1984 Apóstoles Misiones
Trayectoria Tigre
B Metropolitana: 03/05 – 34 partidos/1 goles
B Nacional: 05/07 – 56 partidos /6 goles
1ra División 07/ actual – 32 partidos/ 6 goles
Los hermanos sean unidos…por una pelota. Pablo Gadea es un delantero de la Sexta División de las inferiores de Tigre. Nada de raro tiene la historia hasta ahí, salvo por otras dos cosas: la primera es que el pibe juega bastante bien y muy de vez en cuando mete goles. La segunda, es el hermano de Matías Giménez. ¿Pero el apellido? No son hijos del mismo padre-es la respuesta-; aún así, el parecido físico entre ambos es mucho, sobre todo cuando Matías debutó hace cinco años, donde todavía no había desarrollado su físico. Otro aspecto en el cual también se parecen es en la mutua admiración que se tienen.
-¿Lo vas a ver a tu hermano en las inferiores?
-Si lo voy a ver cuando juega. Esta semana lo subieron a la primera y esta muy contento. La verdad que me sorprendió porque cuando venís del interior se te hace más difícil, no es el mismo roce. Cuando uno viene de la provincia tiene que ser más vivo a la hora de jugar, porque somos mas inocentes y los chicos de acá se abusan a la hora de tener que pasarte la pelota y hacen la personal
-¿Se le hace más fácil teniendo tu compañía?
-Si, obviamente. Más allá de que yo no tengo muchos años acá, le puedo indicar algunas cosas. El sabe muy bien lo que yo sufrí, las cosas que me pasaron, pero es consciente de que él no las va a pasar porque tiene todo mi apoyo.
-¿Te gustaría jugar con él en Primera?
-Sería lindo. Si me tengo que ir, me gustaría poder compartir una cancha con él antes, y tirar alguna pared. Realmente nos pondría contento a los dos y a la familia que nos apoya desde misiones
-¿Quién es mejor?
-El es mejor. Juega de delantero y esta haciendo muchos goles. En las inferiores yo era bastante burro.
¿LE PEGASTE AL ARCO O TIRASTE CENTRO?“Armé una pared con Pepe (San Román) y él después se la tira a Leonel Altobelli, pero la rechaza un defensor de Vélez y me queda cerca de mí. Entonces le digo a Leonel que me deje la pelota. Cuando la agarro levanto la cabeza y veo que el arquero se abre y me deja el palo descubierto, entonces le pegué. No pensé que se iba a meter ahí. Además entró muy fuerte.”
