Héores

En un país donde el éxito sin consagración no otorga un reconocimiento, Tigre logró acaparar la atención del mundillo futbolístico argentino. En el último partido de la temporada, la final por el campeonato, faltó un gol para llevarse el título, que en definitiva es nada más que eso, ya que para la hinchada de Tigre el equipo es campeón. Son héroes.

El partido no fue precisamente bueno, pero el ida y vuelta constante, el hambre de victoria de ambos, hizo que salga un partidazo. A los 23 minutos Leandro Lázzaro conectó un centro de Matías Giménez y la hazaña estuvo muy cerca, pero no se pudo. Y queda la sensación de que se hizo mucho más de lo que se podía en un fútbol parejo donde nadie regala nada.

El final del encuentro, con la gente despidiendo al equipo como reales campeones demuestra el orgullo que dio el equipo durante los 21 partidos del semestre. ¿Acaso le deben algo a alguién? Por supuesto que no, dejaron todo.

Fútbol, ganas, hambre, amor propio son algunas de las cosas que le sobraron al conjunto dirigido por Diego Cagna, los campeones morales, el equipo del pueblo, el orgullo de Victoria. Son héroes.

Formaciones:

BOCA JUNIORS (0): Javier García (Josué Ayala); Hugo Ibarra, Facundo Roncaglia, Julio César Cáceres, Claudio Morel; Cristian Chávez, Sebastián Battaglia, Jesús Dátolo (Alvaro González); Leandro Gracián; Luciano Figueroa (Rodrigo Palacio) y Lucas Viatri. DT: Carlos Ischia. Suplentes: Ezequiel Muñoz, Ezequiel Benavídez, Nicolás Gaitán y Ricardo Noir.
TIGRE (1): Luis Ardente; Pablo Jerez, Norberto Paparatto, Juan Carlos Blengio, Rodolfo Arruabarrena (Mauro Villegas); Sebastián Rosano (Leonel Altobelli), Jonathan Blanco, Matías Giménez (Sebastián Rusculleda); Martín Morel; Leandro Lazzaro y Carlos Luna. DT: Diego Cagna. Suplentes: Lucas Abud, Pablo Fontanello, Damián Leyes y José San Román.
Gol: Lazzaro (68')

Amonestados: Roncaglia y Ayala (B); Morel y Altobelli (T)

Expulsado: Palacio (91')

Arbitro: Sergio Pezzotta