26/6/08

Se cumple un año del agridulce ascenso a Primera


"Nunca es justa la felicidad..", dice la canción. Y parece ser cierto. Hace un año, Tigre lograba volver a Primera luego de 27 años vagabundeando por la B Metropolitana y la B Nacional. Hasta el fatídico minuto 47 del segundo tiempo, instante exacto en que Navarro Montaya le cometía penal a Martín Morel, todo había sido una fiesta. Tigre ganaba, gustaba, y estaba ante la posibilidad de golear a Chicago. Pero la hinchada local no lo permitió. Ingresó a la cancha, saqueó a sus jugadores y atacó a los, hasta ese momento felices, hinchas de Tigre que festejaban el inminente regreso a Primera División.
Tigre llegaba a este partido luego del maratónico Reducido. En ese mini torneo había despachado a dos de sus máximos rivales: Chacarita y Platense. De esa manera logró el boleto a participar de la Promoción contra Chicago. Viajando un poco mas atrás en el tiempo, el Matador había conseguido su pasaje al reducido luego de una excelente campaña, empezada con Ricardo Caruso Lombardi y continuada por Diego Cagna, producto de 18 partidos ganados, 13 emptados y 7 perdidos.
El primer encuentro por la Promo, en Victoria, Tigre le había ganado a Chicago 1-0 con la recordada "chilena de Lázzaro". Para la vuelta, en Mataderos, el local se plantó en la cancha suponiendo que Tigre iba a recular para mantener la ventaja. Pero no fue así. El equipo dirigido por Cagna buscó inquietar a Chicago desde el primer minuto. A los 34, tras un centro de Nicolás Torres, Diego Castaño convirtió el primer gol. La piedra fundamental para el Ascenso. Con la misma mentalidad en ambos equipos, siguió el partido. Chicago creyendo que, ahora sí, Tigre iba a aguantar; y Tigre, por su lado, seguía buscando aumentar el resultado.
El ambiente se empezó a caldeara los 7 minutos del segundo tiempo, cuando Martín Galmarini metió el 2-0. La "barra" de Chicago descolgó las banderas y quiso salir a buscar a los de Tigre. ¿La policía? Nada, el único que evitó que el partido terminara antes de tiempo fue Federico Higuaín. Inconscientemente, su gol, a los 10, fue quién postergó la barbarie para el final. El resto del partido fue un monólogo de Tigre. Sin respuestas, Chicago daba vueltas por la cancha, esperando que termine el encuentro.
A falta de un minuto para el final, Tigre se encontraba con un penal a favor, pero no pudo ejecutarse. La hinchada de Chicago invadió la cancha y empezó a atacar a la gente visitante con lo que tenía a mano. ¿La policía? Nada, sólo cuatro efectivos estaban dentro del campo, inmóviles. Para ese partido, caratulado de antemano como de "alto riesgo",había 350 efectivos policiales que tenían que custodiar a los 24 mil personas que se acercaron a ver el partido. Pero no pudieron, ni siquiera, con los 300, 400...la minoría que hacía disturbio. No pudieron, o no quisieron, porque hicieron la vista gorda, dejaron trabajar a los violentos con total libertad. El saldo: Un muerto, 14 heridos y 78 detenidos.
Marcelos Céjas, hincha de Tigre de 41 años, falleció producto de dos piedrazos que le provocaron un politraumatismo de cráneo. A un año del ascenso, a un año de su muerte, No hay detenidos. Se realizan marchas, peritajes, pero sigue sin resolverse el crímen, sólo hay cuatro sospechocos que, obviamente, están libres. Lo único resuelto es que a Chicago se le descontaron 18 puntos. Con respecto al operativo policial del dia del partido, Claudio Stábile, jefe de la seguridad de ese día, declaró: "El operativo no falló, fallaron los alambrados". Sin palabras.
Por todo lo sucedido, esta fecha se recordará como uno de los días más felices para los hinchas de Tigre, pero también como uno de los más injustos.
No se puede hablar del triunfo en mataderos sin recordar el dolor de la injusticia sufrida, pero tampoco se olvidará que Leandro Lázzaro jugó lesionado, que Daniel Islas venía de descender con Huracán de Tres Arroyos y que pudo sobreponerse a ese golpe nada menos que con este logro, que Galmarin y Blengio, baluartes del equipo, la venían peleando desde las epocas en qué el equipo anda muy mal, que Tigre seguía creciendo. Por todo eso, la gente de Tigre siempre tendra presente el 26 de junio de 2007.


Permitido llorar


"Silencios que prefiero callar mientras vos jugás"

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